Linea Discipular

Por Rubén Cedeño

RUBÉN CEDEÑO RESPONDE A EDGAR SHAISTER

Bilbao 14.10.2014

¿ Cuáles son los riesgos de no contar con una línea discipular?

Al no contar con una línea discipular no se corre ningún riesgo, es como no contar con ninguna familia, como cuando se cría una persona en un orfanato, no pasa nada, se puede crecer y desarrollarse, eso si, no se tiene apellido de nadie, ninguna herencia material, moral ni espiritual, no se posee ningún tipo de protección natural, nadie que te representa. Hay gente que ha vivido así, pero le ha costado trabajo hacer todo lo que hace y muchas veces no han sido muy acertados en la vida. Hay pocos ejemplos en el mundo de gente así que haya triunfado o ha llegado a feliz termino. Lo mismo sucede en el espíritu, “como es arriba es abajo”. Todos los grandes portentos espirituales han provenido de una “Línea Discipular”, que es como decir con una herencia familiar, como es el caso de Paramahansa Yogananda, Ramakirshna, Annie Besant, Leadbeater, Max Heindel, Guy Ballard, Conny Méndez y tantos otros. Por citar un ejemplo de línea discipular podemos mencionar a los forjadores del Nuevo Pensamiento como Phineas Quimbi, que instruyeron a Emmet Fox, y este a Conny Méndez, pero a su vez Conny Méndez fue instruida por el Maestro Saint Germain que fue educado por el Arcángel Zadquiel y el que es discípulo directo de un estudiante de Conny Méndez hereda las bendiciones de esas dos líneas discipulares, mas todo lo que le haya aportado quien la transmite.

La línea discipular así como el A.D.N. familiar te aporta todos los logros que han conquistado aquellos que te han antecedido y eso es tuyo por “derecho de conciencia”, sin casi haber hecho mucho por lograrlo, es un regalo que te da la vida, y cada persona tendrá nuevos logros que aportarle a ese ADN espiritual para engrosar sus bendiciones y aportárselo al que sigue. Toda esta maravilla que es sumamente cuantiosa no la tiene el que decide andar por su cuenta, o renuncia a su línea discipular si la ha tenido. El asunto es que al llegar al portal de la Ascensión o incluso antes, en las primera iniciaciones se necesita alguien que te presente ante el “Iniciador Uno”, nadie llega solo a allí, y si no tienes línea discipular, ¿quien te va a presentar? ¿Quien dará un reporte de tu buena conducta; de tus rectas relaciones que has tenido con la gente; de tu actitud unitiva con los demás; de tu capacidad de armonizar, de tu disposición de vivir en la verdad; de tu devoción; y de tener “Amor Compasivo” para perdonar? Si esa persona que te apadrine ante el “Portal de la Iniciación” no existe porque has abandonado traicionado a tus facilitadores, no pasa nada, solo que allí en el portal te quedaras esperando. Nadie crea que un maestro se apiadará de esa persona que no tiene quien lo represente porque Ellos no se arriesgan con quien no conocen ni han probado. Esos son los riesgos, que se tiene cuando no se cuenta con una línea discipular. Y alguien me puede preguntar: ¿Y si no la tengo? Puedes buscártela. Hoy en día eso no es difícil, hay una dispensación en este momento donde eso esta disponible como nunca antes.