Dalcroze
Foto: Ruben Cedeño en la tumba de Dalcroze en Geneve

DALCROZE
APRENDIENDO CON LA VIVENCIA
Por: Rubén Cedeño
Ginebra 16/09/2014

 

Dalcroze es uno de los grandes pedagogos de la Nueva Era, innovó la educación con principios que planteo a través de la educación musical moderna. Dalcroze objetaba el aprendizaje exclusivamente teórico de la música, donde las clases eran exposiciones frías, teóricas y mecánicas, así que las convirtió en actividades, algo dinámico, por lo que ideó una serie de movimientos corporales en la educación del oído y la percepción del ritmo, para después de vivenciada la música pasar a su teorización.

Al igual como sucedía con la educación musical, pasaba con el aprendizaje de la espiritualidad, donde la gente se sentaba en silencio a escuchar a un maestro sin ningún tipo de participación. Gran parte de los planteamientos de Dalcroze comencé a adaptarlos y aplicarlos personalmente en la elaboración de la pedagogía y programas de la Metafisica innovando por completo la forma de comunicarla y dando excelentes resultados. Puse a la gente a levantarse de los asientos, decretar, mover las manos, los pies y salir de la inercia y convertir las charlas en reales actividades y les dije a todos: Desde ahora en adelante las charlas de Metafísica se llamaran actividades y nunca mas clases.

Fue para mi una gran satisfacción y un impulso para adelante haber estado en la tumba de Dalcroze en el Plainpalais o “Cementerio de los Reyes” de Ginebra, visita que hice junto a Juanita Terrapon cuando íbamos a una entrevista con quienes mantienen activas las enseñanzas del Maestro El Tibetano y en los días previstos a la conferencia de Metafisica que daría en Laussane.

Comencé a instruirme en la pedagogía contemporánea de Dalcroze desde niño con las primeras clases de música que recibí. Cuando ya estaba en el conservatorio llego a Caracas la mas grande pedagoga del Método Dalcroze a quienes todos apodaban, “Mimí”. El curso de varios días era en el Ateneo y esperábamos inquietos que el gran salón de esta institución se abriera para comenzar nuestro aprendizaje de cómo aplicar el método, pero las puertas se abrieron exactamente a la hora justa. Al entrar, no había ni una sola silla y Mimi, toda una reverenda anciana estaba vestida con un leotardo muy ajustado y parada arriba del piano de cola, contorsionándose, lo que era como indebido. Mimí quiso desde un principio transmitirnos la imagen del aprendizaje por medio del movimiento, la vivencia. Mimi nos hizo despojarnos de carteras y maletines, cuadernos de apuntes y libros, nos pidió que nos quitáramos los zapatos y nos puso a caminar, correr, saltar, revolcarnos en el piso, hacer muecas y demás destrezas mientras nos comandaba sobre el piano con estímulos completamente musicales. Nadie tomo un apunte, todos vivenciábamos, las dinámicas, velocidades, registros y formulas rítmicas, incluso de las mas avanzadas teorías de la música, nos lo transmitió pero sin definir, sin escribir, solo sintiéndolo en el cuerpo. Después de este aprendizaje que me marco toda mi vida, durante años disfrute y compartí mis primeros años de profesor en el Conservatorio de Música Juan Manuel Olivares teniendo como directora a María Josefina de Martínez quien era una gran dalcrociana y gracias a ella recibía a diario mas lineamientos en esta grandiosa técnica vivencial del aprendizaje.

Emil Dalcroze fue un suizo de origen vienes, un gran pedagogo moderno, compositor de música académica, de cámara, orquestal y opera que fue profesor de solfeo, armonía y composición en el conservatorio de música de Ginebra. Músicos ignorantes se opusieron a su método y lo hicieron renunciar a esta cátedra, desconociendo que el mundo entero en el futuro aceptaría su método como uno de los mas adelantados del mundo y tuvieron que arrepentirse de haberse opuesto a todo un genio. Casi siempre los ignorantes se oponen a las innovaciones y métodos de los que van mas adelantados a su época.

Dalcroze hacia que la música surgiera del propio cuerpo, que se desenvolviera el oído interior, que los estímulos musicales se sintieran dentro de cada cuerpo. Estos principios los utilice día a día en mis actividades con miles de alumnos en centros de estudios a todos los nineles durante mas de 25 años de ejercicio de la docencia musical. Paralelamente fui descubriendo que estos son principios que siempre deben imperar en la espiritualidad, vivenciando sus principios ante todo, sin teorizacion. No me fue fácil la conversión de estos principios de la vivencialidad del aprendizaje de la espiritualidad, no se los vi hacer a nadie, pero poco a poco lo fui logrando y transmitiéndolo. Hoy en día dentro de la metafísica esto le parece normal a todos, pero hubo una época donde esto ni se sospechaba que se pudiera hacer. Por esto y muchos motivos mas en mis actividades les sugiero a los participantes que no tomen apuntes, les hago repetir, decretar, meditar, levantarse de las sillas mover las manos, el cuerpo, esto es Dalcroze aplicado a la espiritualidad. Asi como la música se debe vivenciar con el movimiento, la metafísica se debe practicar antes de teorizarla. Tanto la música como la enseñanza espiritual completamente auditiva es incompleta. Eso de sentarse a escuchar teorias espirituales es algo estático y debe complementarse con la vivencia corporal, vital y emocional para luego llevarla a su intelectualización. Así como en el método Dalcroze el cuerpo se convierte en instrumento de la música, igualmente en la espiritualidad debe ser el instrumento de practica de sus principios donde todos en grupo deben participar activamente. Gracias Dalcroze por haberme dado una forma de hacer participativa la música y el poder haber convertido estos principios a la espiritualidad.