Tomado del «Libro de la Vida»

Una vez cada 2.000 años, un Nuevo Rayo se proyecta hacia la Tierra y, a medida que gira la Rueda Cósmica -14.000 años para una revolución completa-, el Chohán que en ese momento representa dicho Rayo es coronado como la Autoridad Cósmica para la evolución del planeta y su gente durante dicho lapso.

El Sexto Rayo, bajo la supervisión del Maestro Ascendido Jesús, completó Su Servicio el 1º de Enero de 1954; dando algo de tiempo para energías superpuestas, el Séptimo Rayo oficialmente comenzó su Efusión Cósmica el 1º de Mayo de 1954. La actividad efectuada entre 1930 y 1954 -un período de 24 años- fue una actividad preparatoria, algo así como la tarea de Juan el Bautista.

El 1º de Mayo de 1954, se efectuó en SHAMBALLA la Gran Ceremonia de transferencia de la Corona, el Cetro, la Espada y las Vestiduras del Chohán Oficiante, el Maestro Ascendido Jesús, al Nuevo Chohán, el Maestro Ascendido Saint Germain.

La CORONA, que simboliza esta AUTORIDAD, vino a la Tierra con la primera oleada de la humanidad que encarnó, sobre la Cabeza del Arcángel Miguel; desde entonces, cada 2000 años, ha sido transferida a la Autoridad de los Rayos sucesivos. Así, en 14.000 años, los Siete Chohanes gobernantes la llevan por 2.000 años cada uno.

De ahí que han transcurrido 14.000 años desde que un Chohán del Séptimo Rayo llevó la Corona, pero han transcurrido solo 2.000 años desde que un Chohán la recibió de Su Predecesor, o sea, el Sexto Rayo la recibió del Quinto.

Hace 14.000 años, en Beijing, China, la Madre Kwan Yin, siendo entonces la Chohán gobernante del Séptimo Rayo, recibió la Corona de manos del entonces Chohán gobernante del Sexto Rayo, en el último ciclo o ronda de la Rueda Cósmica.

De esta manera, no es casualidad que la Coronación coincida con que esté abierto el Templo de Beijing, como tampoco lo es el que se abra el Retiro de Transilvania como el primer Retiro en ser honrado después de esta Coronación.

El mismo Maestro Jesús, resplandeciente, vistiendo una exquisita capa y cauda -tela de oro con palomas entretejidas-, colocó la Corona sobre la Cabeza del Maestro Saint Germain, mientras la asamblea entera cantaba la letra espiritual de la canción ‘Dios salve al Rey’ (‘God Save the King ’).

(God Save the King · Edward Elgar · Edward Elgar · London Symphony Orchestra · The Philharmonic Choir National Anthems of the World)

 

(Folk Music, Arr. Thomas Arne «God Save the King» –  William Purefoy, Julian Forbes, Ashley Riches, the Academy of Ancient Music)

 

(Estreno del Himno de Coronación al Maestro Saint Germain, como apertura al Congreso Internacional de Metafísica realizado los días 10, 11 y 12 de Junio de 2016, interpretado por Rubén Cedeño con el acompañamiento de Dana Nicola en teclado.)

El mismo Señor del Mundo (entonces, Sanat Kumara, cargo que hoy día ejerce el Amado Gautama) puso en las manos de Saint Germain el Cetro de la Autoridad y Poder para la evolución de todos los Ángeles, humanos y elementales en el próximo ciclo de 2.000 años. El Mahá Chohán le dio la Espada Ceremonial, que representa el Poder del Espíritu Santo para activar el Rayo en Particular que bendice a la Tierra con toda la Vida a su Comando. El primer acto de Saint Germain fue el de colocar una Corona sobre la Cabeza de la Amada Portia, la Diosa de la Justicia y de la Oportunidad, Su Llama Gemela.

Entonces, cada miembro de la Jerarquía vino al frente, en orden de rango, y se arrodilló frente al Nuevo Rey, Saint Germain, dando su lealtad y ofreciendo alguna bendición específica de Su Propia Vida. Igualmente, los Ángeles y los Elementales juraron fidelidad, y luego, miembros de la raza humana, presentes en sus cuerpos sutiles, hicieron lo mismo. La Procesión de Homenaje duró doce horas.

En vista de que el Rayo Violeta es actualmente la Autoridad Cósmica para los próximos 2.000 años, los estudiantes sentirán más poder y eficacia en Su uso, de ahora en adelante.

La Ceremonia tuvo lugar en SHAMBALLA, y no en el Primer Ámbito, para que más gente pudiera asistir en conciencia etérica, ya que las memorias almacenadas en el cuerpo etérico ayudan a la mente externa a cooperar, mientras que aquellas que están almacenadas en el Cuerpo Mental Superior -Santo Ser Crístico- son muy efímeras para ser absorbidas y aprovechadas por el estudiante promedio.

Después de la Coronación, los Señores del Karma examinaron las almas que habían escogido encarnar en los doce meses siguientes. Ya que el Rayo Gemelo de Saint Germain había sido investido con Autoridad Cósmica -junto con Él-, y en vista de que Ella es la Diosa de la Oportunidad, siendo justo el darle oportunidad a toda vida, la Hueste Ascendida opinó que era mejor retrasar la toma de decisiones finales sobre las almas por encarnar hasta que la Diosa de la Oportunidad, miembro del Tribunal Kármico, hubiera recibido Su Investidura Cósmica.

La tremenda Luz, los ímpetus y la Obediencia Espiritual de los miembros del Reino eran contagiosos, y los quinientos millones que solicitaban reencarnar fueron impresionados profundamente. Doscientos millones se ofrecieron inmediatamente para hacer la venia ante Sanat Kumara; otros cien millones se ofrecieron también, después de haber sido testigos de la tremenda Ceremonia en la cual los primeros doscientos millones juntos se arrodillaron comprometiendo su Voto a la Llama Insustenta. Entonces, un gran grupo de desencamados -la mitad de los seis mil millones- llegó a la atmósfera que rodea a SHAMBALLA. También ellos comprometieron su Voto ante la Llama Insustenta, y cuatro queridas almas vinieron del recinto conocido como el ‘Reclusorio’. Particularmente oren por ellas ahora para que lleven Luz al recinto y, en general, para que hagan el bien.

En el momento en que la Corona fue colocada sobre Su Cabeza, Saint Germain dijo que la Guardiana Silenciosa había derramado en Su Conciencia -simbolizada por la Corona, actividad femenina- el patrón completo de cada alma para los próximos 2.000 años. Así mismo, indicó que había tenido que ejercer sabiduría y contención, para no salir con precipitación y poner en movimiento el plan entero.

El Cetro, la actividad masculina, simboliza la extracción de las ideas simientes; y la Corona representa la conciencia fértil donde las simientes se desarrollarán; la Espada es la expresión manifiesta de las dos. Sin embargo, cuando a uno se le ocurre una idea, la tendencia no es permitirle que madure en la conciencia, sino emitirla cual ‘bebé de incubadora’ o ‘nacido muerto’. Él nos aconsejó, sabiamente, aceptar las urgencias divinas y dejarlas desarrollarse en el silencio -así como lo hizo la Madre María con el Amado Jesús-, teniendo, entonces, una manifestación perfecta en el Momento Correcto de Dios».

(«Libro de la Vida» – Por los Maestros Ascendidos)

 

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